Triangulando el ataque a Hamas (III): Israel
Construyendo “El Gran Israel”
Disculpa
Ayer, al anticipar esta entrega dije, por error, tratarse de la entrega IV. Son tres: Referidas a cada uno de tres actores implicados en el ataque. La de Catar se desglosó en II y IIA por razones de extensión.
“A confesión de parte, relevo de pruebas”
Utilizando su consabida lógica perversa, tras un pretendido y macabro afán por justificar el ataque, Netanyahu declaró: “EE.UU. bombardeó Afganistán porque allí se encontraba Al Qaeda. Luego atacó Pakistán porque allí se escondía Bin Laden. Y nadie exclamó: '¡Dios mío, qué horror! EE.UU. ha violado la soberanía de Afganistán o EE.UU. ha violado la soberanía de Pakistán […] Israel tiene el derecho, reconocido por la ‘comunidad internacional’, de actuar contra los terroristas que atacan a la nación hebrea desde otros territorios. Eso es precisamente lo que hemos hecho […] No den cobijo a terroristas y entonces nadie se verá obligado a actuar en su territorio […] No deberían condenar a Israel, sino elogiarlo por sus acciones contra los terroristas de Hamás […] No acepto la hipocresía y no considero convincentes estas condenas”. Por su parte, Trump dijo: “Mi mensaje es este: tienen que ser muy, muy cuidadosos. Tienen que hacer algo con respecto a Hamás. Pero Catar ha sido un gran aliado de Estados Unidos. Mucha gente no lo sabe” [...] Así que, Israel y todos los demás, tenemos que ser cuidadosos cuando atacamos a alguien […] Bombardear unilateralmente dentro de Catar, una nación soberana y aliada cercana de Estados Unidos, que está trabajando muy duro y asumiendo valientemente riesgos con nosotros para negociar la paz, no hace avanzar los objetivos de Israel ni de Estados Unidos, pero eliminar a Hamás, es un objetivo que merece la pena”. Netanyahu enfatizó: “Creo que la visita del secretario de Estado, Marco Rubio es un testimonio de la durabilidad y la fortaleza de la alianza entre Israel y Estados Unidos, que es tan fuerte y duradera como las piedras del Muro de las Lamentaciones que acabamos de tocar […] Bajo la Presidencia de Trump y el secretario Rubio, esta alianza nunca ha sido tan fuerte, y lo apreciamos profundamente […]
Israel, “¿se sacó los guantes?”
Y, ¿sin previo aviso y sin pedir permiso atacó a los negociadores de Hamas reunidos en un edificio de la capital catarí? Lo asevera el abogado chileno de origen judío Ricardo Jacob Israel Zipper quien fue candidato a la presidencia de Chile en 2013, por el Partido Regionalista de los Independientes (PRI), consiguiendo el 0,57% de los votos. No puedo asegurar su cercanía (o pertenencia) al lobby judío-sionista de su país, pero lo cierto es que su aseveración toca uno de los asuntos más controvertidos sobre quién ejerce el poder en Estados Unidos. ¿El presidente o el lobby sionista? Imposible no acudir a la historia.
El proyecto del Gran Israel
El proyecto del Gran Israel es impulsado por el Comité Estadounidense–Israelí de Asuntos Públicos, CEIAP. En inglés se le conoce como AIPAC (American Israel Public Affairs). Se trata del mayor y más poderoso lobby estadounidense con extensión a la comunidad internacional judía a nivel global. Se describe como un grupo de presión proisraelí en Estados Unidos y el mundo. La legislación USA la considera una “organización sin fines de lucro”. Fue originalmente fundado como Comité Sionista Estadounidense para Asuntos Públicos (AZCPA), en 1954 por Isaiah L. Kenen, un “judío” nacido en Canadá. Esto ocurrió en el primer mandato del presidente Dwight D. Eisenhower. Su origen se vincula con las reacciones internacionales negativas que generó la Operación Shoshana, que fue una masacre llevada a cabo por la Unidad 101 de las FDI contra la población palestina de Qibya. (Confróntese con lo que Netanyahu declara sobre el ataque en Doha). El CEIAP adquirió enorme poder a partir de los 80’ del siglo pasado. En 2002, pasó a ser una fuerza de presión en el Congreso USA logrando que este poder del Estado autorizara la invasión a Irák. En 2003, fue quien más defendió la guerra de Irak en eventos públicos. En el 2021, el CEIAP pasó a ser la organización clave para la recaudación de fondos para candidatos políticos y creó su propio comité de acción política (PAC). El Super-PAC, se hizo para gastar dinero en nombre de candidatos. Actualmente, tiene “dominio absoluto” sobre el partido republicano, el Congreso y el presidente Trump, según los entendidos en el tema. Para lo que aquí importa es que, el CEIAP es un aliado del partido Likud de Israel que dirige Benjamín Netanyahu. Los dirigentes del CEIAP afirman que ésta es una “descripción errónea y maliciosa”. No diré más.
Ataque israelí, “guerra sin fin”
Lo que debe quedar claro es que el proyecto del Gran Israel orienta el sentido de la “guerra sin fin” israelí, contra el mundo árabe. Las “guerras sin fin” no buscan la derrota del enemigo, sino su exterminio total. El ataque contra los negociadores de Hamás forma parte de este propósito. Para la táctica y la acción Israel se “sacó los guantes”. En este sentido, es importante entender que una cosa es que el presidente y gobierno USA supieran con anticipación del ataque y otra que lo autorizaran. Esto se puede advertir leyendo, entre líneas, las declaraciones de Trump y Netanyahu con las que comencé esta crónica. Una cosa es que Israel usara las armas e inteligencia USA para el ataque y otra enterarse que la habilitación de esas armas e inteligencia están sujetas a cláusulas especiales de tratamiento para la compra y uso de las mismas de acuerdo con la legislación USA o en violación flagrante de ésta.
Los privilegios israelíes
Según estudios de Amnistía Internacional, el “acceso privilegiado a las exportaciones de armas de Estados Unidos, a Israel, [que no es “una nación hebrea” sino un Estado sionista], incluye “todo el abanico de armas convencionales y munición de aviones de combate, vehículos blindados de combate, bombas guiadas, kits de guiado de bombas y armas pequeñas […] Israel goza de financiación anticipada, periodos de revisión acelerada en el Congreso y uso de arsenales de misiles, vehículos blindados y munición de artillería estadounidenses ubicados dentro de Israel. Estados Unidos está comprometido con Israel en mantener la “ventaja militar cualitativa” de Israel respecto de sus vecinos en cuanto a la sofisticación técnica de sus sistemas militares. Las empresas bélicas estadounidenses tienen fuertes lazos históricos con la industria militar israelí y acuerdos multimillonarios de cooperación en defensa que se extienden ad-infinitum”.
Punto seguido
Todo lo que el sionismo israelí viene haciendo desde 1948 no es el afán de un grupito de fanáticos sionistas que desprecian y odian a los árabes y quieren exterminarlos, empezando por los palestinos. Es un proyecto que abarca a la comunidad judía internacional. De aquí tal vez la “inacción” de los organismos internacionales para frenar el genocidio en Gaza. La mayoría de sus representantes, o son sionistas, o son, igualmente, judíos conversos. O, son financiados por entidades judeo-sionistas.