Desfile Militar en China (I)
Trump: El de Siempre
India, Rusia, China
Empezaré refiriéndome al reciente dislate del señor Trump. En su cuenta de Truth Social, escribió: “Parece que hemos perdido a India y Rusia ante la China más profunda y oscura”. Uno: Se pierde algo que te pertenece. Trátese de un individuo o de un Estado. Ni India ni Rusia son, históricamente, pertenencia USA. La India y Rusia son estados pertenecientes a los territorios de la civilización del Valle del Indo y a la eslava a lo largo río Dniéper. Las más antiguas de la humanidad. Miles de años, anteriores a la llegada de los europeos judeo-cristianos que invadieron y usurpan el territorio que no les pertenece con el nombre de estadounidenses. Tienen, aproximadamente, 416 años como usurpa-depredadores. La “civilización” Greco-Romana y los bárbaros nórdicos, de los que son herederos, poco o nada tienen que ver con los enormes aportes civilizatorios de los indios y los eslavos en la configuración de Oriente. También, de Occidente. Dos: China, asentada en el territorio del valle del Río Amarillo es, ciertamente, “profunda”; pero no en la oscuridad, sino en la claridad con que, a lo largo de más de cinco mil años y, actualmente, ilumina a la humanidad en el camino hacia la independencia económica, el desarrollo humano, la investigación, la ciencia y la tecnología, el pensamiento ideológico, la teoría política. Tres: Un asesor que conozca y entienda la historia es urgente en el entorno trumpista para evitar desbarramientos. Ahora, vuelvo al motivo de esta crónica que, por su extensión dividiré en dos partes.
(I) Después de mirar por casi dos horas el impecable e imponente Desfile Militar por el 80° Aniversario Dia de la Victoria de China sobre las fuerzas invasoras de Japón, surge una pregunta: ¿Insistirá Trump en el absurdo de afirmar que EEUU tiene el mejor ejército del mundo? El general retirado del Ejército australiano, Mick Ryan, aproxima una respuesta: “Estados Unidos creía, [hasta este 03 de septiembre 2025], seguir siendo la fuerza armada más fuerte del mundo, pero China ha reducido la brecha que lo separaba de ese poderío haciendo, cada vez, más reducido el margen”. China, a diferencia de EEUU, tiene las fuerzas armadas dotadas de la más alta tecnología, desde rayos láser y misiles de alcance intercontinental que integran su “triple fuerza nuclear estratégica” que opera desde bases terrestres, marítimas y aéreas, hasta drones furtivos no tripulados. “Una fuerza estratégica para salvaguardar su soberanía nacional y defender su dignidad y preservar la paz mundial”. Lo mostrado es, ciertamente, sólo una parte de su enorme poderío bélico. Construido, todo, con plena autonomía y recursos propios. Lo que la exime de cualquier tipo de coacción de proveedores externos en caso de una guerra. Pero, no es sólo el poderío bélico de China lo que preocupa a Trump y a su administración. Es el poderío bélico conjunto de China, Rusia y Corea del Norte; al que se agrega el de Irán. Esta es una realidad que se impone sobre cualquier denuesto. Lo evidencia, la afirmación hecha por Trump: “No estoy preocupado en absoluto Tenemos el Ejército más fuerte del mundo. Nunca usarían sus Fuerzas Armadas contra nosotros”.
Un desfile conmemorativo pleno de simbolismo

Luego de rendir homenaje personal y directo a los veteranos de la guerra de resistencia contra la agresión japonesa que se extendió entre 1931-45 y hacerlo en compañía de los presidentes Vladimir Putin de Rusia y Kim Jong Un de la República Popular de Corea del Norte, el presidente Xi Jin Pin presidió el desfile. Lo hizo en la Puerta de la Paz Celestial, en la Plaza de Tiananmen. La más grande del mundo, plena de historia y la más importante de China. Durante la duración del desfile el presidente Xi estuvo franqueado a su derecha por el presidente de Rusia y a su izquierda por el presidente de Corea del Norte.

Ególatra y conspiranoico
El presidente estadounidense dijo que vio el desfile porque ese era el propósito de China; que lo viera. Y agregó: “Que el presidente Xi y el maravilloso pueblo chino disfruten de un gran y duradero día de celebración. Por favor, transmitan mis más cálidos saludos a Vladimir Putin y Kim Jong-un, quienes conspiran contra Estados Unidos de América”. Una persona ególatra, dice el diccionario, es “alguien que siente hacia sí misma una afección desproporcionada. Se considera superior a los otros y pretende despertar en ellos la misma admiración que siente por su propia persona”. Conspiranoico, “es quien cree, de modo paranoico, en la existencia de una conspiración o conspiraciones”. Aquí lo dejo.