Las noticias sobre la agudización de las relaciones entre Pakistán y la India pretenden hacernos creer que se trata de un conflicto que tiene como sus principales actores a sus respectivos gobernantes. La India, a través de su historia, poco o nada tuvo que ver con el colonialismo anglo-sajón que aún perdura, y con sus particiones primero por el Reino Unido y luego por Estados Unidos con la "independencia" de Bangladesh. El actor principal detrás de los grupos "terroristas" en Pakistán (como en el resto del planeta) y de las acciones adoptadas por el gobernante indio es el QUAD. Esta cuádruple alianza reúne a los gobiernos y fuerzas armadas de Estados Unidos, India, Australia y Japón. Nació en 2007 con el objetivo de contrarrestar la creciente influencia de China en la región Asia-Pacífico y fue fortalecida por el gobierno de Biden y continuada actualmente por Trump con el mismo propósito. La estrategia de Estados Unidos, como cabeza de esta alianza imperial, es cercar a China y a Irán. En este último caso la ofensiva es tanto por este lado como desde Israel. Como muestra de esto está el reciente ataque judeo-israelí-sionista al puerto iraní Shahid Rajai, situado en la ciudad de Bandar Abás al sur de Irán. Se trata del puerto más importante para el comercio exterior iraní y por la posición estratégica que tiene respecto al estrecho de Ormuz. ¡A otro can con el hueso de las decisiones de Narendra Modi! Tirar al tacho el Tratado de Aguas del Indo es condenar a morir a más del 50% de la población pakistaní que dependen de la agricultura y arruinar la infraestructura y el crecimiento de Pakistán que China viene apoyando en este país. Y esta, es una decisión que Modi ejecuta en cumplimiento del objetivo central del QUAD.