¿Quiere usted saber lo que realmente está ocurriendo en Ucrania? Entérese recurriendo a fuentes confiables. Lamentablemente, y en su mayoría, las de Occidente están controladas por intereses ajenos a la información veraz y a favor del expansionismo, la arbitrariedad, la prepotencia y las mentiras estadounidenses. Cuando consulte otras fuentes ponga cuidado en entender que los ataques del ejército ruso sólo se dirigen a objetivos militares. Nada con la población civil. Por eso se llama "una operación militar especial". Se trata de “desmilitarizar y desnazificar” Ucrania.

La desmilitarización consiste en abatir toda la infraestructura militar ofensiva ucraniana controlada por Estados Unidos y la OTAN, su aparato de muerte y destrucción.

Y la desnazificación es acabar con la injerencia de las mafias de criminales y psicópatas nacionalistas que se han apoderado del poder en Ucrania sembrando el terror en su población. Estos operan a través del llamado Batallón Azov y están comandados por el autoproclamado “führer blanco” Andrey Biletsky de quien me ocupé en una anterior entrega.

Dmitró Yarosh, Victoria Nuland y ¡al carajo la UE!

El actual responsable de las fuerzas estatales para el asesinato de civiles y de la población en general en los barrios donde ésta reside, es el consejero Dimitro Yarosh. Autodefinido como seguidor de Stepan Bandera, un nacionalista de los años 30 considerado en Rusia y el este de Ucrania como un colaborador de los nazis, es agente de la OTAN con una amplia trayectoria terrorista.

En 2007, organizó y dirigió la reunión de Mariupol (ciudad portuaria ucraniana) entre las organizaciones nazis europeas y los mercenarios de diferentes partes del mundo para ‎combatir contra Rusia en Chechenia.

En 2014, como líder del “Sector Derecho” organizó las protestas del Maidan y el “golpe de estado” que le siguió. Herido y recogido por la CIA desapareció.

En Octubre del 2021 fue llevado a Ucrania por la Subsecretaria de Estado estadounidense Victoria Nuland e impuesto como el hombre clave para encargarse de las operaciones de falsa bandera y dirigir el ejército ucraniano contra la población civil culpando de sus crímenes y horrores a Rusia.

De su difusión, a nivel mundial, se encargan los grandes conglomerados de la desinformación (prensa, televisión, radio, internet y redes sociales) que subvencionan las principales empresas productoras de armas: cinco estadounidense (Loocked Martin, Boeing, Raytheon, General Dynamics y Northrop Grumman) y una del Reino Unido (BAE Systems).

Victoria Nuland, reúne entre sus méritos servir tanto a republicanos como a demócratas de Estados Unidos en todas sus aventuras guerreristas.

Es la principal lobista de las empresas productoras de armamentos de su país (la General Dynamics y Northrop Grumman); es representante de Estados Unidos ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) por sus vínculos con las empresas productoras de armas.

Junto a su esposo, Robert Kagan neoconservador y guerrerista cuyo libro "La selva crece de nuevo: América y nuestro mundo en peligro" es por demás elocuente, participan en los directorios de los principales think tanks neoconservadores como Carnegie, Rand Corporation y son promotores del “Project 1619” que reclama la supremacía blanca en Estado Unidos y en el resto del mundo.

Entre el 2003 y 2005 Nuland asesoró al vicepresidente Dick Cheney promoviendo la invasión y ocupación de Irak.

Entre 2005 y 2008 como embajadora del gobierno de George W. Bush ante la OTAN, organizó la movida internacional a favor de la ocupación estadounidense de Afganistán.

En el 2013, con Obama, fue la principal promotora y organizadora de los grupos ultra nacionalistas y neonazis en Ucrania contra del gobierno de Víktor Yanukóvich y el Partido de las Regiones opuesto a la asimilación de Ucrania por la Unión Europea y la OTAN.

Después del derrocamiento de Yanukóvich, Nuland y Geoffrey Pyatt, el por entonces embajador de Estados Unidos en Ucrania, se encargaron de seleccionar al que debía ser el primer ministro de Ucrania y decidieron que fuera Arseni Petróvich Yatseniuk, un abogado vinculado a la banca financiarizadora estadounidense. Desde el gobierno de Obama le hicieron saber a Nuland que se estaba consultando el nombre de Yatseniuk con la Unión Europea. La respuesta de Nuland fue: ¡al carajo con la Unión Europea!

Contrariamente a lo esperado, todos los gobiernos europeos guardaron silencio y se tragaron la ofensa. Nuland comentaría después que no iba a hacer concesión alguna a los “indignos vasallos” de Estados Unidos, recordando la frase acuñada por Zbigniew Brzezinski el secular asesor de guerra de los gobiernos yanquis. Con su actitud, los europeos demostraron ser tales y estar atravesando por una total y absoluta decadencia política. De aquí su obsecuencia y genuflexión frente a la decadente patocracia estadounidense.

Para terminar con Nuland hay que decir que la imposición de su vasallo y mercenario Dimitro Yarosh ocurrió después de su infructuosa visita a Moscú donde amenazó al gobierno ruso con su destrucción y anticipó que si Rusia atacaba Ucrania, el gasoducto Nord Stream destinado a transportar gas ruso a Europa, sin pasar por territorio ucraniano, sería cancelado.

Usted puede comprobar lo aquí reseñado de diferentes fuentes de investigación periodística recurriendo a la internet. Entender el contexto, saber el por qué de la intervención rusa en Ucrania y el para qué de las “sanciones” estadounidenses, canadienses y europeas resulta un mandato de la inteligencia que como seres pensantes nos atribuimos. “La mente es como un paracaídas, si no se abre no sirve”.